Es la primera comisión del Distrito que se reúne.
Lo hizo para compartir el camino recorrido en este año y proyectar el próximo.
El compartir la vida pastoral en nuestras comunidades educativas ha sido enriquecedor para todos. Hemos podido apreciar la vida que danza en cada sitio a su ritmo, pero en tono menesiano.
Hemos valorado cuántos agentes pastorales hacen posible la animación en el día a día; con ellos más que agradecidos. También hemos comenzado a construir un lenguaje común, pues hemos reconocido algunas de nuestras diferencias que son nuestras riquezas.
La construcción del nosotros nos anima a más. Somos conscientes que para caminar juntos no es necesario hacer lo mismo, sí hacerlo bajo en mismo espíritu y teniendo el mismo norte. Tarea no fácil, pero apasionante.
El 2020 será un año dedicado a la dimensión vocacional de nuestra vida.
El Señor nos llama a algo grande, porque nos ama a lo grande.
