El pasado sábado 23 de agosto, las comunidades del Cono Sur, nos encontramos para celebrar como Distrito el Día de la Familia Menesiana.
Para llegar a este día, se dieron varios pasos bonitos de recordar.
En un primer momento fue decidir: ¿Qué día celebrar el Día de la Familia Menesiana? Para ello, fruto del discernimiento capitular del Distrito, se encomendó a la comisión de Familia Menesiana realizar una consulta a todos los miembros de las comunidades. Como resultado de esta consulta surgió el 23 de agosto como día elegido, rememorando aquel 23 de agosto de 2008, donde 80 personas de los 5 continentes celebraron la clausura de la Primera Asamblea Internacional de la
Familia Menesiana en Ploermel.
Elegido el día, tocaba ahora ver: ¿Quién organiza?, ¿cómo celebramos? Esta misión la llevó adelante la comisión de Familia Menesiana del Distrito. Tiempo de encuentros para soñar este día, sabiendo que tenía que ser: un tiempo de encuentro para todos los integrantes de la familia: niños, jóvenes, familias, educadores, hermanos, un tiempo para recordar el paso de Dios en distintos momentos de la vida de la Congregación, un tiempo de celebrar la vida compartida en modo Familia Menesiana, un tiempo para pedir al buen Dios que nos siga animando en la misión de dar a conocer y hacer amar a Jesús en nuestras comunidades y agradecerle sostenernos en esta misión.
Finalmente llegó el tiempo de celebrar. Miembros de todas las comunidades del Distrito, algunos desde sus casas otros reunidos en sus comunidades, nos encontramos para dar gracias a Dios por ser parte de esta hermosa Familia Menesiana. La alegría fue el tono que marcó todo el encuentro, en el que destacamos el hacer memoria de los pasos dados, jugar y reírnos, la escucha atenta de la Palabra y la oración confiada a Dios. Este tiempo de fiesta nos anima a seguir soñando en modo Familia Menesiana.
Sin miedo a equivocarnos, podemos asegurar como Juan María: “Sí, el dedo de Dios está aquí”.
Ana Victoria Draper