Queridos Laicos, queridos Hermanos Menesianos,
«La pastoral vocacional, tanto la del Hermano como la del Laico menesiano, es un desafío vital para la Familia Menesiana. Permite a un joven descubrir que ser menesiano es un camino de vida que puede colmarlo y hacerlo feliz.» (CG 2018, n o 5c). Es una afirmación fuerte de nuestro Capítulo General de 2018 que invita a Laicos y Hermanos de la Familia Menesiana a acompañar a los jóvenes para que descubran su vocación propia. Pero, ante este fuerte desafío, podemos sentirnos tentados a decir que ya lo hemos intentado todo y que los resultados no han sido buenos… que estamos desconectados del mundo de los jóvenes y no hablamos su mismo idioma. ¿Para qué vamos a seguir? Sin embargo, hoy más que nunca, los jóvenes esperan que entremos en su realidad y están dispuestos a tomar nuestra mano tendida en su propio camino de Damasco (Hch 9, 1-20)