Durante un par de horas nos hemos encontrado los laicos y hermanos que estamos haciendo el proceso de pertenencia 3.
Unos se encontraron cara a cara en la comunidad local y otros se unieron al encuentro a través de una conexión on line.

El compartir mesa, masas y mística con los compañeros de camino de la misma comunidad fue magnífico. El encontrarnos como grupo nos ayudó a reconocernos y hacer memoria agradecida del camino recorrido y a percibir que el anhelo del encuentro de todos está intacto.
La vida de JMLM nos sigue desafiando a dar respuestas creativas en el hoy.
Dios dirá cuándo y dónde.

También presentamos el material para la etapa siguiente: habitados por una inalterable paz.