El Hermano Carlos Lovatto ha sido nombrado por el Consejo General como Visitador para el Distrito Divina Providencia y el Hno Félix Corada como Visitador Adjunto, ambos por un periodo de tres años.
La Regla de Vida de los Hermanos Menesianos expresa lo siguiente:
- En el Instituto, los Superiores Mayores son el Superior General, los Provinciales y los Visitadores (C 84).
- El Hermano Visitador es nombrado por tres años por el Superior General con el consentimiento de su Consejo, después de una consulta a los Hermanos del Distrito. Debe tener por lo menos cinco años de profesión perpetua. Su mandato es renovable. Al dejar su cargo, no formará parte del nuevo Consejo del Distrito (C 120).
- Como Superior Mayor del Distrito, es responsable de su animación y administración según las disposiciones establecidas en los artículos 100 al 104 de las Constituciones para el Hermano Provincial. Tiene autoridad sobre las personas y las obras. Responde de su gestión material y financiera que confía al cuidado de un Administrador. Es miembro de derecho del Capítulo General (C 121).
- El Visitador está asistido por un consejo cuyos miembros son elegidos por tres años. Deben ser profesos perpetuos. Su mandato es renovable, pero cesa con el del Hermano Visitador (C 122).
Les damos las gracias al Hno Carlos por aceptar la misión de seguir sirviendo desde la animación para mayor gloria de Dios y bien de toda la familia menesiana que peregrina en el Cono Sur.
Somos testigos de sus capacidades, de su implicación, de su sentido de pertenencia, de su pasión por la educación y el acompañamiento de procesos, de su paciencia e insistencia, de su amor por la vocación de hermano menesiano, de su entrega generosa y disponibilidad, etc.
Charly, Gringo, Carlitos, Hermano, pedimos la bendición de Dios sobre tu persona para que sigas siendo una bendición para otros, en especial, los más pequeños.
Hno Félix, compañero de camino, gracias por seguir ahí. Gracias por acompañar y dejarte acompañar. A construir juntos al servicio de todos. Dios te bendiga.
Todos, como hermanos en Cristo Jesús, nos ponemos a disposición de ustedes para seguir viviendo como Discípulos Misioneros, desde la educación cristiana de los niños y jóvenes que nos son confiados.