En un día de relax y descanso, los Hermanos Capitulares fueron a visitar Assisi.
Allí conectaron con las raíces del Santo y sus intuiciones y caminos para restaurar la Iglesia. A nosotros nos a restaurar nuestra vida (o dejarla que Él la restaure por la acción de su Espíritu) y nuestra Congregación por la re-escritura de la Regla de Vida, para que la Vida nos restaure.
