Menesianos

Testimonio de Javier (hermano de Juan Alberto)

Hola mi nombre es Javier Rodríguez el motivo de estas líneas, es porque me preguntaron que se siente tener un Hermano Menesiano.

La verdad es una muy linda pregunta ya que uno nunca se imagina que un ser tan cercano de la familia (como un hermano, un primo, un padre, una madre) llegaran a ser lo que siempre desearon de niño, a muy pocos les pasa eso no?

Bueno yo conozco un caso especial de esos y gracias a Dios tengo el orgullo de decir que a mi Hermano le pasó, siempre sintió el llamado de Dios, y no precisamente al teléfono de casa, ni tampoco al celular, él lo llamo a seguirlo desde muy chico cuando a mama la decía señalando una cruz: yo quiero ser “eso” si él quería seguir el camino de Jesús, el mismo que conocemos vos, yo, todos.

Mi hermano forma parte de una congregación de “hermanos”, no por que precisamente son todos hermanos entre sí, sino que se encargan de acompañar y guiar a los jóvenes sobre el camino que Jesús recorrió hasta dejar la vida por nosotros e invitarlos a compartir la solidaridad con toda la gente que de verdad lo necesita.

Es por eso que para mi todos ellos son parte de mi familia gracias a Dios.

Para ir terminando tener un Hermano Menesiano es una bendición de Dios para mí y toda mi familia como así también sentirnos parte de la congregación.

Palabras de Yanina (Cuñada de Juan Alberto)

Querido Juan Alberto:

Estoy respondiendo a tu pedido de hacer un testimonio que manifieste lo que significa para mí que seas Hermano Menesiano.

De más esta decir que yo siento un gran cariño por todos los hermanos menesianos debido a todos los años que he pertenecido al colegio. Pero con vos es distinto el sentimiento porque además sos mi cuñado y te considero parte de mi familia, mejor dicho, yo me considero parte de tu familia.

En mi caso particular siento que cuando tengo dudas o que me siento confundida con respecto a algún aspecto de religión, puedo charlar con vos y me ayudas o me guías. Siempre es lindo charlar con vos porque sos una persona que entiende a los demás, los ayuda pero sigue manteniendo firme sus convicciones y sus creencias (¿esa es la fe no?). Es por eso que es lindo tener en la familia a un hermano menesiano y saber que siempre va a haber alguien en quien poder confiar y charlar, sobre todo. No me canso de decir que una de las cosas que mas valoro o que más me gustan son tus charlas y como siempre predispones tú oído para todos.

Espero que mis palabras te hayan gustado pero no es ni más ni menos de lo que siento. Te quiero mucho y te deseo muchos éxitos y ÁNIMO!!!

Yanina Baroni

Una universitaria comparte su testimonio

Un amigo que pasa haciendo el bien, que elige todos los días buscar a Jesús en las personas, que le da para adelante siempre, así, con su perfil bajo, con su sencillez, con todo para dar.

A mí lo que siempre me sorprende es que no deja esa sensación implícita, como mucha otra gente que “es buena”, de estar en deuda con él. No, jamás. Por eso, cuando se está con él, se puede volver a ser uno mismo, una y otra vez. Un amigo, sin duda.

Su objetivo, me encanta. Que los demás sean felices, y él ser feliz compartiendo los sentimientos de Jesús.

Pregúntenle, les va a decir que lo que más le gusta es que los otros descubran a Cristo en su vida. Sabiéndolo o no, rezándole o no, creyendo en él o no. Y es hermoso, y gracias a Dios que él es feliz haciendo esto, porque a muchas personas le hace descubrir la gran capacidad que tienen de hacer, de crear, de vivir, simplemente amándolos desde la pequeñez. Escuchándolos, curándolos, siendo un hermano para quien se lo pida, y para quien no también. Esta escucha colma, él realmente absorbe las palabras de las personas porque sabe que son palabras de Jesús.

Ni hablar de su empuje, de la fuerza que le pone para hacer cada cosa, mucho logra por tener fe en la gente. Y dale. Y abre el pecho y saca su alma, siempre.

Lo que necesita la vida es que seamos humanos, verdaderamente humanos, ésa es, desde lo profundo del río, la invitación de Cristo. Háganse humanos como yo. Eso mismo dice mi amigo, con su amor cotidiano.

Le deseo con toda mi fuerza que sea feliz, que siga poniendo siempre su corazón que a Jesús tanto le gusta, tanto necesita, tanto ama.

Virginia